Las tiendas físicas serán capaces de sobrevivir en el futuro si, y solo si, son capaces de desarrollar los elementos diferenciales, relevantes para el consumidor, a los que no puedan acceder sus formatos directamente competidores, como las máquinas de vending y la venta por internet, entre otros.
Las tiendas físicas serán capaces de sobrevivir si, y solo si, junto al acceso directo al producto y la disponibilidad de stock, se une el contacto directo con el vendedor, el contacto humano con el resto de compradores y el desarrollo de una experiencia completa de compra como ocio, gratificante, de placer, que genere valor adicional a la compra del producto en sí.El penúltimo ejemplo sería el desarrollo de máquinas de venta automática que buscan generar una experiencia de compra distinta, de placer y además con un fuerte componente social. Máquinas de vending que se relacionan con el cliente, con tecnología de reconocimiento facial, que le invitan a sonreír, que le fotografían, tratan su fotografía en pantalla, y previo consenso del fotografiado, lanzan su imagen al hiperespacio compartiendo su foto en Facebook con miles de personas.
Y como ejemplo recojo esta iniciativa de Frigo a la que supongo se acabaran sumando otras bajo el mismo paraguas de venta interactiva y social.
¿Cuál es el límite de la generación de una experiencia de producto y compra a través de una máquina de vending? Difícil pronosticarlo.
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