Coca Cola no permanece ajeno a los avances tecnológicos en lo que al vending se refiere, y en este sentido, hemos podido encontrar en Japón una máquina que hace también un guiño a la ecología. Se trata de una máquina expendedora muy ahorradora y que se alimenta, además, de paneles solares y cuya luz procede de unos LEDs de bajo consumo.
No creas que se trata de un brindis al sol: Coca Cola Japón ha anunciado que sustituirá paulatinamente el cerca de millón de máquinas que tiene repartidas por todo su territorio. A mayor gloria de aquel país, en todas ellas se puede pagar con smartcard. ¡Nos queremos teletransportar!
“Su dinero, gracias”,
la máquina que te paga por entregar envases
La tecnología puede cambiar nuestras costumbres.
Una de ellas es la de echar dinero en una máquina y obtener algo a cambio. Hay máquinas expendedoras de mil tipos de objetos, bebidas, tabaco, juguetes, recargas de móviles, helados, preservativos, bocadillos… faltaba la máquina expendedora de dinero. A cambio solo necesitas depositar en la ranura correspondiente latas y botellas que serán reciclados. Con dinero en el bolsillo y la conciencia ecológica tranquila la vida te sonríe. ¿Deseas saber más?
La iniciativa, bautizada RVM (Reverse Vending Machine, Máquina Expendedora Inversa), de momento se ha dado a conocer en Centro Hollywood, un área comercial y de recreo en Adelaida (Australia), que la verdad es que nos pilla un poco a trasmano para ir a depositar nuestras latas de refresco vacías. Forma parte de una campaña de la autoridades locales para incentivar el reciclaje y reducir los deshechos.
El usuario deposita el recipiente en la máquina y esta, mediante una cámara, reconoce el objeto y lo pasa a una zona de almacenaje interna donde queda depositado hasta que se retira el contenido almacenado y se lleva a una planta de reutilización.
La máquina expide un ticket por valor de 10 centavos por unidad, canjeables posteriormente por dinero en metálico. Y todos tan contentos, el mundo y tú.
Gizmaz
Ni un pelo de tonto;Media Markt toGo venderá tecnología en máquinas expendedoras. 
¿Alguna vez has salido de vacaciones y te has dado cuenta, en el aeropuerto, que olvidaste el cargador del teléfono o la cámara de fotos? ¿Quizá algunas vez has vuelto de vacaciones y lo que olvidaste fue el souvenir para la familia que te espera en la puerta? “Esto pronto ya no será un problema”, sasegura Media Markt.
Sus compatriotas serán los primeros en probar el último proyecto piloto del minorista de electrónica de consumo alemán, que amenaza con expandirse por el resto de sus plazas europeas en menos que canta un gallo.
Ellos serán los conejillos de indias que tendrán que meter moneda en una de las 20 nuevas máquinas expendedoras que van a instalar en los aeropuertos, estaciones de tren y centros comerciales de Munich y que permiten comprar desde un reproductor de MP3 a un cargador de teléfono móvil. Todo mientras se espera al tren, al avión o a que empiece la película en el cine.
Desde el pasado 23 de noviembre se encuentran operativas las dos primeras máquinas en la Estación Central de Munich y en la Terminal 1-Módulo A del aeropuerto Franz Joseph Strauss de la ciudad; los aeropuertos de Dusseldorf y Hamburgo ya están en el punto de mira de cara a una expansión de la red de vending por el resto del estado alemán.
La máquina expendedora ofrece aproximadamente 50 artículos diferentes, tales como iPods, cámaras digitales, teléfonos y consolas portátiles, así como pilas, cables, cargadores y mucho más. La gama de productos se centra en los elementos que a menudo se olvidan en casa cuando la gente viaja, así como los productos que la gente quiere comprar como regalo cuando regresa.
Básicamente se trata de albergar toda la tecnología que, por su tamaño, es susceptible de ser empujada por el alambre sin fin de estos mecanismos de vending. Aunque en esta ocasión se sustituye el caracolillo empujador por un moderno brazo robótico que cogerá el producto y lo depositará con suavidad en el cajetín de expedición.
Se puede pagar tanto en efectivo como con tarjeta de crédito y los precios serán aproximadamente al mismo nivel que los precios que cambian a diario en las tiendas físicas. La forma de entrega asegura que los clientes no pagan por su adquisición hasta que el producto ha sido retirado de la caja de la recolección, por si ocurre alguna incidencia con atascos de brazos robóticos o cajetines cuyas puertas no se abren.
Desde luego no parece una mala idea; colocar los artículos en los principales lugares de flujo de personas es el sueño de todo departamento de ventas. Este concepto de tienda automatizada llega al mundo con el nombre Media Markt toGo y se ha desarrollado en asociación exclusiva con un importante proveedor americano de máquinas de vending que tiene la patente para este sistema y que es la primera vez que instala una tienda automatizada de este tipo en suelo europeo.
Lo hace tras testar el éxito que ha tenido en algunos aeropuertos estadounidense su iPod Shop, donde sólo venden productos de Apple para olvidadizos. Era cuestión de tiempo que la idea se abriera a las demás marcas que gestiona el gigante de los panfletos rojos.
Sus compatriotas serán los primeros en probar el último proyecto piloto del minorista de electrónica de consumo alemán, que amenaza con expandirse por el resto de sus plazas europeas en menos que canta un gallo.
Ellos serán los conejillos de indias que tendrán que meter moneda en una de las 20 nuevas máquinas expendedoras que van a instalar en los aeropuertos, estaciones de tren y centros comerciales de Munich y que permiten comprar desde un reproductor de MP3 a un cargador de teléfono móvil. Todo mientras se espera al tren, al avión o a que empiece la película en el cine.
Desde el pasado 23 de noviembre se encuentran operativas las dos primeras máquinas en la Estación Central de Munich y en la Terminal 1-Módulo A del aeropuerto Franz Joseph Strauss de la ciudad; los aeropuertos de Dusseldorf y Hamburgo ya están en el punto de mira de cara a una expansión de la red de vending por el resto del estado alemán.
La máquina expendedora ofrece aproximadamente 50 artículos diferentes, tales como iPods, cámaras digitales, teléfonos y consolas portátiles, así como pilas, cables, cargadores y mucho más. La gama de productos se centra en los elementos que a menudo se olvidan en casa cuando la gente viaja, así como los productos que la gente quiere comprar como regalo cuando regresa.
Básicamente se trata de albergar toda la tecnología que, por su tamaño, es susceptible de ser empujada por el alambre sin fin de estos mecanismos de vending. Aunque en esta ocasión se sustituye el caracolillo empujador por un moderno brazo robótico que cogerá el producto y lo depositará con suavidad en el cajetín de expedición.
Se puede pagar tanto en efectivo como con tarjeta de crédito y los precios serán aproximadamente al mismo nivel que los precios que cambian a diario en las tiendas físicas. La forma de entrega asegura que los clientes no pagan por su adquisición hasta que el producto ha sido retirado de la caja de la recolección, por si ocurre alguna incidencia con atascos de brazos robóticos o cajetines cuyas puertas no se abren.
Desde luego no parece una mala idea; colocar los artículos en los principales lugares de flujo de personas es el sueño de todo departamento de ventas. Este concepto de tienda automatizada llega al mundo con el nombre Media Markt toGo y se ha desarrollado en asociación exclusiva con un importante proveedor americano de máquinas de vending que tiene la patente para este sistema y que es la primera vez que instala una tienda automatizada de este tipo en suelo europeo.
Lo hace tras testar el éxito que ha tenido en algunos aeropuertos estadounidense su iPod Shop, donde sólo venden productos de Apple para olvidadizos. Era cuestión de tiempo que la idea se abriera a las demás marcas que gestiona el gigante de los panfletos rojos.
El sistema que está revolucionando expendedoras de bebidas frías. Vending de bebidas en bolsas
China es también otro país en el que la cerveza más popular entre sus habitantes la Tsingtao Beer, se comercializa en bolsas de plástico adquiriéndose al peso.Pero de lo que hoy queremos hablar es de la nueva máquina de vending de bebidas en bolsas,de la que se dice es mucho más respetuosa con el medio ambiente y además ofrece referescos con variedad de sabores.
La nueva máquina de vending es comparable a una mini fábrica de embotellado, donde combina el aguade la red de aguas de la ciudad previamente filtrada y tratada, con concentrados de zumos de frutas. Se garantiza una total higiene y un trato cuidado del producto, los sistemas higiénicos se basan en el ozono como fuente de esterilización de todos los componentes de la nueva máquina vending.
Con respecto a las bolsas, poseen unas características específicas, están fabricadas con un laminado que combina el PET (politereftalato de etileno, material habitual en los envases de plástico) y el PE (polietileno), siendo ambos materiales totalmente reciclables y permitiendo un ahorro de espacio muy significativo, incrementando notablemente la capacidad de almacenaje y producción de la máquina vending.
El sistema de envases en forma de bolsas para bebidas se denomina Pouchlink, tras su llenado y mezclado, la máquina se encarga de cerrar herméticamente la bolsa y depositarla en la zona expendedora. La bolsa tiene una capacidad para 300 ml, su diseño se ha concebido para que se pueda coger fácilmente con la mano y beber con facilidad. Hay que decir que la botella mantiene su forma hasta que el consumidor ha agotado toda la bebida. La capacidad de la máquina vending de bebidas en bolsas es significativamente superior a las tradicionales máquinas expendedoras de latas o botellas plásticas.
En el vídeo se aprecia perfectamente el funcionamiento de la máquina expendedora, de momento se ofrecen cinco tipos de bebidas distintas, aunque no se descarta ampliar la gama de productos ofrecidos. Parece ser que la nueva máquina vending de bebidas en bolsas también ha llamado la atención de las empresas y compañías del mundo de los refrescos por varios motivos, los zumos de frutas se pueden enriquecer in situ con suplementos vitaminas o sabores especiales si así lo desean los usuarios.
Hay que decir además que las bebidas se comercializan sin ningún añadido químico, como los colorantes o los aditivos, a fin de captar la atención de los consumidores que quieren disfrutar de bebidas saludables y respetuosas con el medio ambiente. En esta última cuestión se ensalzan valores como una menor utilización de material, una botella de plástico pesa 9 gramos frente a los 35 gramos que pesa una botella de PET o los 220 gramos que pesa una botella de cristal, eso quiere decir que se reduce un 75% el material empleado en la elaboración de envases.
El agua de los refrescos se enfría poco a poco y de forma individual, nada que ver con el sistema tradicional que debe enfriar todas las bebidas o latas al conjunto. Según la empresa, son muchas las ventajas ofrecidas tanto a los consumidores como a quienes se dedican al negocio del vending, aseguran que se trata de un buen nicho de mercado para explotar.
Con respecto a las bolsas, poseen unas características específicas, están fabricadas con un laminado que combina el PET (politereftalato de etileno, material habitual en los envases de plástico) y el PE (polietileno), siendo ambos materiales totalmente reciclables y permitiendo un ahorro de espacio muy significativo, incrementando notablemente la capacidad de almacenaje y producción de la máquina vending.El sistema de envases en forma de bolsas para bebidas se denomina Pouchlink, tras su llenado y mezclado, la máquina se encarga de cerrar herméticamente la bolsa y depositarla en la zona expendedora. La bolsa tiene una capacidad para 300 ml, su diseño se ha concebido para que se pueda coger fácilmente con la mano y beber con facilidad. Hay que decir que la botella mantiene su forma hasta que el consumidor ha agotado toda la bebida. La capacidad de la máquina vending de bebidas en bolsas es significativamente superior a las tradicionales máquinas expendedoras de latas o botellas plásticas.
En el vídeo se aprecia perfectamente el funcionamiento de la máquina expendedora, de momento se ofrecen cinco tipos de bebidas distintas, aunque no se descarta ampliar la gama de productos ofrecidos. Parece ser que la nueva máquina vending de bebidas en bolsas también ha llamado la atención de las empresas y compañías del mundo de los refrescos por varios motivos, los zumos de frutas se pueden enriquecer in situ con suplementos vitaminas o sabores especiales si así lo desean los usuarios.
Hay que decir además que las bebidas se comercializan sin ningún añadido químico, como los colorantes o los aditivos, a fin de captar la atención de los consumidores que quieren disfrutar de bebidas saludables y respetuosas con el medio ambiente. En esta última cuestión se ensalzan valores como una menor utilización de material, una botella de plástico pesa 9 gramos frente a los 35 gramos que pesa una botella de PET o los 220 gramos que pesa una botella de cristal, eso quiere decir que se reduce un 75% el material empleado en la elaboración de envases.
El agua de los refrescos se enfría poco a poco y de forma individual, nada que ver con el sistema tradicional que debe enfriar todas las bebidas o latas al conjunto. Según la empresa, son muchas las ventajas ofrecidas tanto a los consumidores como a quienes se dedican al negocio del vending, aseguran que se trata de un buen nicho de mercado para explotar.
